Así pues, la inmortalidad, el hambre de infinitud, la angustia del yo al borde de la nada, la realización de la persona, el sentido positivo del universo, la existencia de Dios y el problema de España son los temas que tratan las obras de Unamuno. Alumbra el concepto de intrahistoria y busca lo español en ella. Leyendo a nuestros clásicos descubre la filosofía española, lo más íntimo del sentimiento trágico del espíritu español (quijotismo) El objetivo de Unamuno era hacer reflexionar a sus lectores para que llegaran a sus mismas conclusiones tratando de que descubrieran el conflicto entre la cabeza y el corazón, el ser y la nada, el yo íntimo y el yo público. El pensamiento unaminiano reflejaba una profunda angustia y sufrimiento pero para Unamuno era precisamente eso lo que nos hacía estar vivos: “vivir es luchar y la duda, la actitud mental más auténtica”.
Dentro de su obra ensayística destacan:
-En torno al casticismo
-Vida de Don Quijote y Sancho
-Del sentimiento trágico de la vida
-La agonía del cristianismo
-Vida de Don Quijote y Sancho
-Del sentimiento trágico de la vida
-La agonía del cristianismo
En su obra narrativa tanto los personajes como los hechos están reducidos a los elementos esenciales para plantear el conflicto. Los personajes representas conceptos reales hechos persona. Lo que importa de estas obras es el nudo.
Unamuno denominó a sus obras narrativos nivolas ya que la crítica de la época no consideraba oportuno calificarlas de novela.
En cuanto a su estilo podemos decir que se caracteriza por un lenguaje vivo y apasionado lleno de enfatizaciones y términos paradójicos. Su léxico es sencillo pero culto y aunque trata de alejarse de las retóricas románticas y modernistas se pueden distinguir momentos de gran lirismo.
Sus obras principales son:
-Paz en la guerra (1897)
-Amor y pedagogía (1902)
-Niebla (1914)
-San Manuel Bueno, mártir (1930)
-Amor y pedagogía (1902)
-Niebla (1914)
-San Manuel Bueno, mártir (1930)
En cuanto a su faceta como poeta cabe mencionar que fue uno de los más importantes de la literatura finisecular. La poesía de Unamuno es una poesía difícil, conceptual y densa de significado. Trata temas existenciales como la metafísica o el misticismo. El ideal poético unamuniano se basaba en pensar el sentimiento antes de escribirlo y no al revés.
La lírica de Unamuno recibió influencias de poetas clásicos y románticos como los españoles Fray Luis de León, San Juan de la Cruz y Quevedo; los ingleses Shakespeare, Milton y Wordsworth; el estadounidense Whitman y los italianos Dante, Leopardi y Carducci.
Su estilo aboga por un lenguaje poético rico en ideas y paradojas, discursivo, meditativo, de tono emocional desgarrado y conceptualmente denso, opuesto al romanticismo (visionario) y al modernismo (sensorial). El ritmo del poema esta marcado por el ritmo de su pensamiento por lo que frecuenta el verso libre y los metros y estrofas tradicionales (soneto, silvas, romances)
Los temas que trata son idénticos a los que trata en el resto de sus géneros: la familia y el amor, la patria y su preocupación por España y la religión y su temor a la muerte, su ansia de inmortalidad, su fe agónica y su angustia existencial.
Unamuno inció su creación poética desde su juventud aunque no la dio a conocer asta sus 43 años.
Sus obras más importantes son:
-Poesías (1907)
-El Cristo de Velázquez (1920)
-Romancero del destierro (1928)
-El Cristo de Velázquez (1920)
-Romancero del destierro (1928)
Por último, hablaremos del teatro de Unamuno en el que, al igual que en el resto de sus géneros, plantea los temas trascendentales qe le preocupaban presentando personajes que luchan consigo mismos y en los que a menudo veremos rasgos autobiográficos del autor. Sus personajes gozan de carácter filosófico y simbólico. En sus obras teatrales apenas hay acción, que se sustituye con muchos monólogos que le confieren matices de tragedia clásica.
Sus obras más importantes son:
-La venda
-Raquel encadenada
-La esfinge
-Cedra
-Raquel encadenada
-La esfinge
-Cedra
No hay comentarios:
Publicar un comentario