domingo, 28 de febrero de 2010

lunes, 1 de febrero de 2010

El teatro anterior a la Guerra Civil

Como sabemos. Un objetivo preferente del texto teatral es ser escenificado ante el público. Las obras artísticas, llegan al teatro con más dificultad que a los ortos géneros literarios, pues solo una minoría más cultivada muestra interés por las renovaciones estéticas. Desde principios del siglo XX van relegándose las formas del drama romántico, lleno de pasiones desmesuradas y lenguaje altisonante y afectado, cuyo mejor exponente fue José de Echegaray. Tres tendencias son las que tienen éxito comercial en este momento: el teatro realista, el teatro en verso y el teatro cómico.
La corriente teatral que domina el escenario español en este momento es el teatro realista, llamado también de alta comedia, que continúa la tendencia realista de la segunda mitad de s.XIX. El realista es teatro burgués, ya que sus temas predominantes son las costumbres sociales, se desarrolla en un marco urbano y se dirige a la media y la alta burguesía.

Jacinto Benavente
Es Benavente un dramaturgo nato que domina todos los resquicios del arte teatral con gran perfección técnica. Su primer trabajo, El nido ajeno (1894), historia de celos, rivalidad entre hermanos y honor conyugal, tuvo mala acogida entre el público, por lo que se convirtió en una especie de cronista de la buena sociedad. Tuvo su mayor éxito con La malquerida, que relata la pasión del padrastro por la hija de su mujer. Esta obra y Señora Ama son dos dramas psicológicos. Destacan también La noche del sábado y Rosas de otoño. Pero su obra maestra es Los intereses creados (1907) comedia de “títeres”, con los personajes prototipo Arlequín, Polichuela, Colombiana y Pantalón. El personaje más interesante es Crispín, el criado de Leandro. La historia, planteada con evidente dimensión irónica, supone una moderada sátira de las convenciones sociales.
En las obras de Benavente, conviven los elementos serios con los cómicos, los realistas con los fantásticos. Varios autores siguieron la línea benaventina, como Gregorio Martínez Sierra o Luca de Tena.

Teatro en verso
Hacia 1910 comienza a elaborarse un teatro en verso, heredero del teatro romántico de mediados del XIX, y modernista por su lenguaje y la presentación de ambientes y personajes. Con resonancias del Siglo de Oro, su temática más importante fue el drama histórico. El más importante de los cultivadores del teatro en verso de carácter histórico fue Eduardo Marquina (1879-1946). En sus obras En Flandes se ha puesto el sol y Las hijas del Cid se ensalzan los valores tradicionales.
Otro cultivador de este tipo de teatro fue Francisco Villaespesa (1877-1936). Sus poemas teatrales El alcázar de las perlas – evocan la España árabe. También harán teatro en verso los hermanos Machado, coautores de La Lola se va a los puertos, ambientada en la Andalucía popular del cante jondo.

Teatro cómico
Carlos Arniches
Se gano rápidamente el fervor de las clases populares y el elogio de entendidos como Pérez de Ayala. A partir de las piezas breves del género chico, llega a la comedia costumbrista, con personajes pertenecientes a barrios humildes. Las obras de su primera época, como El santo de la Isidra, se organizan sobre la sucesión de cuadros de costumbres, repitiendo casi siempre el mismo esquema dramático con personajes de tipo popular, así como diálogos.
Más adelante, hacia 1916, va superando el sainete para llegar a la “tragedia grotesca” que contiene lo más interesante de su producción. De esta época son Los caciques y La señorita de Trévelez, ambientado en una ciudad de provincias. Bajo la máscara de la comicidad, las obras de esta etapa muestran el lado decepcionante y trágico de la existencia.

Los hermanos Álvarez Quintero
Los sevillanos Serafín y Joaquín Álvarez Quintero nos presentan en sus sainetes una Andalucía edulcorada, superficial y sin asomo de problemática. Los dos hermanos demuestran dominio de la técnica teatral, logrando la comicidad con situaciones disparatadas, juegos de palabras y lenguaje fluido, grandioso y ocurrente. Escribieron unas 200 obras entre zarzuelas, sainetes y comedias. Son títulos conocidos La Reja, Las de Caín, Amores y amoríos y Malvaloca.

Pedro Muñoz Seca
En el terreno de la parodia destaca Pedro Muñoz Seca con La venganza de don Mendo, que inaugura el género del astracán: farsa teatral con situaciones disparatadas. La obra muestra la capacidad de su autor para la versificación, es una imitación grotesca del teatro romántico.

Tendencias innovadoras en el teatro
Son numerosos los autores que, con el éxito desigual, tratan de alejarse del realismo dominante y ensayar nuevas formulas dramáticas. Entre ellos, Valle-Inclán y García Lorca en el S.XX

El teatro en la Generación del 98
Miguel de Unamuno
En el teatro, Unamuno plantea los temas trascendentes que le preocupaban, presentando personajes en lucha consigo mismo. Confiere a sus personajes un carácter filosófico y simbólico, desnudándolos de todo elemento circunstancial que no sea imprescindible para desarrollar el asunto que interesa. Destaca La venda, Raquel encadenada, El otro y Fedra.
Azorín
Al igual que Unamuno y diversos autores contemporáneos suyos, huye de los esquemas realistas que dominaban los escenarios de principios del S.XX, pero le falta el dominio de las tablas y el dinamismo de la acción. Su obra más lograda es la trilogía de lo invisible: La arañita en el espejo, El segador y Doctor Death, de 3 a 5.
Ramón Mª del Valle-Inclán
Valle-Inclán es sin duda, una de las cumbres del teatro europeo del s.XX por su originalidad en los planteamientos gramáticos y en el lenguaje. Su trayectoria dramática desemboca en el esperpento, desde la decadencia.
En la transición entre las dos estéticas se sitúan las Comedias Bárbaras, trilogía compuesta por Águila de Blasón (1907), Romance de lobos (1908) y Cara de Plata (1922). Toda la trilogía se ambienta en luna Galicia mítica, espoleada por los instintos primitivos del hombre: lujuria, violencia, libertinaje, arbitrariedad del poderoso y anti heroísmo. Se llaman comedias por su estructura teatral y bárbaras por los personajes.
Con Divinas palabras (1920), obra esperpéntica, obtiene Valle uno de sus mayores éxitos. Se sitúa también en la Galicia ancestral de las Comedias Bárbaras, habitada por peregrinos, milagreros etc. En la obra late una Galicia mítica, irracional, gobernada por pasiones primitivas, que se mueve entre la religiosidad y la superstición.
Para ridiculizar personajes y situaciones, elige Valle la farsa, que supone un paso más en la evolución hacia el esperpento. Cuatro obras ilustran esta faceta teatral: la farsa de La cabeza del dragón, La marquesa Rosalinda, Farsa italiana de la enamorada del rey y Farsa y licencia de la reina castiza.
Se llama esperpento a la deformación de la realidad, presentándola como cosa extravagante o ridícula. El término aparece por primera vez en Luces de Bohemia (1920), en una conversación entre Max Estrella y Don Latino. Con él quiso expresar Valle su visión dramática del mundo. Cuando ya no quedan héroes ni ideales, los personajes se convierten en fantoches. Aunque puede adquirir cierto aire de tragedia, su comportamiento real es el del antihéroe.
El esperpento, tal y como afirma José Fernández Montesinos, no es una inmersión en la vida o en un cierto medio m sino todo lo contrario, es nuevamente una evasión. Valle va a ese medio acorazado de un rencor medio previo de raíz antes estética que moral. El viejo romántico no se desmiente nunca.
Con frecuencia se ha situado a Valle en la misma línea de Quevedo, Goya o El Bosco.
Además de Luces de Bohemia, son esperpénticas las tres piezas reunidas en martes de carnaval:
-Los cuernos de don Friolera (1921): Valle se burla del sentimiento del honor calderoniano.
-Las galas del difunto (1926): gira en torno a Juanito Ventolera, soldado que roba un traje de un muerto.
-La hija del capitán (1927): caricatura de Primo de Rivera en uno de los personajes.
También son esperpénticos el Retablo de la Avaricia, La lujuria y La muerte.
En Luces de Bohemia, se desarrolla una de las obras más importantes del s.XX. Se compone de quince escenas. Los variados lugares que salen a escena muestran un abanico de niveles socioculturales: la burocracia, bohemia literaria, la política, etc.
Detrás de los personajes se esconden personajes reales: Max es Alejandro Sawa, poeta; Zaratustra (alusión a Nietzsche) es el librero Pueyo; don Gay Peregrino es el escritor Ciro Bayo; el ministro de la Gobernación es el ministro Julio Burrell. También aparecen Rubén Darío, y el propio Valle, es el Marqués de Bradomín.
El lenguaje es vivísimo, de gran imaginación e ingenio verbal. Hay una gran variedad de registros, así como las novedosas y literarias acotaciones del autor, con las que caracteriza subjetivamente personajes y ambientes. Tal y como menciona Anthony N. Zahareas, la clave de las sobresalientes características del esperpento es el extrañamiento, como lo describe Valle-Inclán, debatido por Estrafalario e ilustrado por Max Estrella y Don Friolera. Por causa del extrañamiento, en una misma experiencia se produce una enorme ansiedad que es cómica y trágica a la vez, no en secuencia.
Jacinto Grau
Coetáneo del 98, Jacinto Grau realiza un teatro eminentemente intelectual. Su mayor éxito fue El señor de Digmalion (1921), farsa en la que los personajes cobran vida hasta el punto de llegar a asesinar a su creador.
El teatro en la Generación del 27.
Pedro Salinas
Salinas escribe un teatro de corte poético y honda dimensión humana, en consonancia con su producción lirica. Es autor de varias obras teatrales, la mayoría de un solo acto. Sus dos obras en tres actos son Judit y el tirano y El director.
Rafael Alberti
Alberti empieza a escribir teatro a partir de 1930. Su primera obra, El hombre deshabitado, es un “auto sacramental sin sacramento” que nos remonta a la Creación del hombre y a la causa de su perdición. Al margen de esta primera obra, la crítica agrupa al teatro de Alberti en 2 tendencias, política y poética.
-Teatro político: Incluye las obras de Fermín Galán, De un momento a otro y Noche de guerra en el museo del Prado.
-Teatro poético: la obra más conocida de esta tendencia es El adefesio, una denuncia contra el autoritarismo y la represión, tratada con tintes esperpénticos.
Federico García Lorca
En numerosas conferencias y entrevistas, Lorca dejo bien claro su conocimiento del género teatral y su interés porque un teatro de calidad llegara a todas las clases sociales. El teatro de Lorca, escrito en verso y en prosa, es esencialmente poético y, como tal, se expresa con un código de símbolos similar al de su poesía.
Por otra parte, los temas de sus obras dramáticas son: la imposibilidad de la realización amorosa, la imposición de las convenciones sociales, el fatalismo de los personajes, abocados a una muerte trágica. El protagonista de su teatro es la mujer.
Farsas -> Su primera obra es El maleficio de la mariposa (1920). Escribe 2 obras para ser representadas con títeres: Tragicomedia de don Cristóbal y la señá Rosita y el Retablillo de don Cristóbal; y otras dos para ser representadas por personas: Amor de don Perlimplin con Belisa en su jardín y La zapatera prodigiosa.
Obras de plenitud -> destacan Mariana Pineda, escrita en verso (1927); Bodas de sangre (1933), prosa y verso; Yerma (1934), símbolo de la esterilidad, Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores (1935), La casa de Bernarda Alba (1936), es la más acabada, el testamento dramático de su autor.
También escribió Lorca 2 obras teatrales de vanguardia: El público y Así que pasen cinco años, con un lenguaje críptico.
Dramaturgos contemporáneos del 27.
Miguel Hernández
Gran poeta alicantino, próximo a la Generación del 27. Al modo calderoniano comienza escribiendo en verso un auto sacramental: Quien te ha visto y quién te ve y sombra de lo que eras (1933). Algo más tarde, escribe El labrador de más aire y Teatro en la guerra, ambas el 1937.
Max Aub
Casi toda la obra dramática de este autor, mal conocido en España, se escribe durante el exilio. Comenzó a escribir teatro bajo la influencia del surrealismo, con títulos como Una botella y El celoso y su enamorada. Más tarde escribió obras como Morir por cerrar los ojos.